lunes, 22 de mayo de 2017

BENDITA INOCENCIA

Desde ese día nadie vende barquillos en el parque, ni tampoco chirrían las cadenas de los columpios. Los globos han dejado de fabricarse y nadie cose ya disfraces. Cajas, palos y piedras no tienen más función que la de cajas, palos y piedras. Desde el día del funeral nada es igual, pero nadie parece haberse dado cuenta y la lápida aún continúa desnuda de flores.
“Señora Inocencia”, reza el epitafio, “que tus ojos sigan viendo lo que los adultos nunca pudieron comprender”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario